Sinopsis:
Yo, Penny Lane Bloom, juro solemnemente no volver a salir con ningún chico en lo que me queda de vida.
De acuerdo, quizá cambie de opinión dentro de unos diez años , cuando ya no vivía en Parkview, Llinois (EE.UU), ni asista al instituto McKinley: pero, por el momento, he terminado con los chicos. Son unos mentirosos y unos estafadores. La escoria de la Tierra.
Si, desde el primero hasta el último. La maldad personificada.
Algunos parecen agradables , claro:pero en cuanto consiguen lo que buscan, se deshacen de ti y pasan al objetivo siguiente.
Así que no he terminado
No más chicos.
Punto final.
Opinión:
El libro tiene una buena idea en concreto, Penny esta cansada de los chicos que la tratan como basura, que la ilusionen y luego la engañen.
En la trama de libro se va viendo como muchas chicas piensan igual que ella.
Aunque surgen muchos problemas en el medio.
Pero de lo que si están seguras es de que los chicos son unos idiotas.
Y no se merecen chicas como ellas.
Mientras más problemas surgen ella se descarga escuchando a The Beatles, todas sus canciones significan algo de su vida.
Sus padres son tan fanáticos de ''The Beates'' que le pusieron a sus tres hijas como los nombres de las canciones.
Ella armara ''El club de los corazones Solitarios''.
Pero aunque esas chicas se alejaron lo suficiente de los chicos.
Se darán cuenta que no fue lo suficiente como para que salgan de sus vidas.
Tiene a su mejor amiga Tracy con la que compartió su idea por primera ves.
Y luego Ryan...
Aunque algunas cosas me parecieron ''predecibles'' no podes evitar sorprenderte y de reír en muchas partes del libro.
Recomiendo el libro para la edad de trece hacia arriba.
Espero que lean, y me digan que les pareció.
Autora:
Elizabeth Eulberg.
Nació y se crió en Wisconsin antes de ir a la Universidad de Syracuse y asistir a la Escuela de Comunicación pública Newhouse, en la que consiguió el título de relaciones públicas.
Después de la graduación, consiguió un trabajo en una pequeña empresa de entretenimiento PR, hasta que le llamaron preguntando por un libro publicado por uno de sus clientes de licencias; cuando llamó al jefe de publicidad de la editorial, éste mencionó que estaban buscando a un publicista y le preguntó si conocía a alguien, y ahí fue cuando comenzó a hacer una carrera en el negocio del mundo editorial.
Mientras acopiaba documentación para esta novela, intentó renunciar a los chicos para siempre. No funcionó.
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